El autor emprendió hace más de diez años un viaje para intentar comprender los principales problemas del ser humano. Para ello no solamente se valió de sus estudios en Historia, Filosofía y Educación en la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile, sino que entendiendo que el conocimiento no termina en la academia, se acercó a innumerables tendencias religiosas, espirituales, políticas y filosóficas.

Después de catorce años, en una meditación en permanente comunión con su experiencia de vida, logró obtener conclusiones que ha volcado a través de lo que denomina “El Camino de la Unidad”, una forma de comprender el mundo y actuar en consecuencia a ello.

Inconforme con las posturas que hoy nos rigen, El Camino de la Unidad las intenta comprender para recoger de todas una esencia que aluda a lo más humano, a aquello que pueda superar relativismos e intolerancias en la comprensión de la existencia de una sabiduría universal.

De esta forma no solo se ha dedicado a la enseñanza o la investigación, sino también a comunicar estas ideas a través de distintos medios. Sus dibujos, fotografías y escritos intentan reconocer la importancia de la diversidad, la belleza de la sencillez y el vínculo existente entre todas las cosas.

 

El Camino de la Unidad está inspirado en el ejemplo de los Maestros Universales, sin embargo el centro de esta perspectiva está influido por los estudios y reflexiones de Karl Jaspers y Karen Armstrong en torno al Tiempo Eje o la Era Axial

En este sentido el libro de «El Camino de la Unidad» es un texto que a través de un planteamiento histórico-filosófico intenta responder las grandes inquietudes de los seres humanos con una aplicación práctica y sencilla. Su intención principal es fomentar la reflexión personal y las actitudes empáticas en el reconocimiento del valor de los otros. Superar egoísmos que nos inmovilizan en intereses rígidos y miedos infundados, permite resolver conflictos de mejor forma y vivir una vida más feliz a partir de una perspectiva abierta y enriquecida en la comprensión, el altruismo y los afectos.Para el autor, el valor de este esfuerzo así, no se encuentra en las conclusiones e ideas expuestas a lo largo del libro, sino en el vínculo que nace como reconocimiento de una verdad compartida, en un “abrazo capaz de cruzar un océano, hasta el rincón más olvidado del planeta”.

Escrito para todo público, pretende exponer argumentos filosóficos en forma cercana a través de la conexión con hechos históricos, perspectivas científicas y sabidurías de distintas culturas en la búsqueda de principios universales. El libro contiene además diez dibujos y fotografías de Javier Muñoz Salas, a excepción de dos obras del autor chileno Francisco Barrera y Mimi Yip de Estados Unidos.  En conjunto, la portada pertenece al visionario artista de principios del siglo XX Nicolás Roerich, cuya obra fue cedida especialmente por el Museo Nicolás Roerich de Nueva York.

El escritor Jorge Campos de Nicaragua ha dicho del texto:

Otros comentarios 

 

Nuestra intención en Estados Unidos junto a Mimi Yip, autora de la fotografía de María de Guatemala, la pequeña que abre el libro y expresa la maravillosa profundidad de la dulzura, los afectos, el vínculo y la alegría de la sencillez.
Mimi se dedica a la fotografía infantil y participa en campañas humanitarias internacionales en las regiones más desposeídas a través de la Fundación Good Neighbors.
Su trabajo honra El Camino de la Unidad, pues hoy en día continúa sus esfuerzos de ayuda humanitaria, proporcionando «una ventana a los sin voz para que puedan ser escuchados y un rostro para que sean vistos». Síganla acá: @seemimigo   www.seemimigo.com